Sección 2.3: Participación y gobernanza

Participación y Gobernanza

Los principios 1 y 12 del enfoque ecosistémico reconocen la importancia de la participación de todos los sectores de la sociedad en la gestión de los ecosistemas, tanto desde el nivel nacional como local, incluyendo las comunidades locales.  Esta perspectiva permite que las necesidades, intereses, derechos y soluciones de los actores locales sean visibilizadas y tomadas en cuenta en las estrategias de manejo.  Existe evidencia que respalda que la participación de las partes interesadas en la formulación e implementación de estrategias de conservación incide en la obtención de resultados positivos sobre la biodiversidad a largo plazo (Persha et al., 2011;  Pretty y Smith 2004). 

Así, la conservación se ve influenciada por factores sociales como la cohesión entre las personas, los grupos organizados y las redes sociales, la valoración de los diferentes tipos de conocimiento y su integración en los procesos de planificación e implementación de estrategias de conservación (Pretty & Smith, 2004). Esta “infraestructura social” es la base para la creación de un capital social basado en las relaciones de confianza, la reciprocidad, la equidad, y las normas necesarias para guiar el accionar de las personas con resultados positivos para la conservación.  Así, se crea una masa crítica capaz de construir una inteligencia colectiva que se alimenta de procesos de aprendizaje social se vuelve posible porque la participación en grupos y redes catalizan los procesos de conservación. La integración de valores, creencias, necesidades y perspectivas humanas locales en el proceso de planificación incrementa la implementación, porque los procesos de conservación mismos incorporan esas necesidades, intereses y visiones (Ban et al., 2013).

Bajo este enfoque, los corredores biológicos como estrategias de conservación, deben contribuir no sólo a la conservación de la biodiversidad y al mantenimiento de los servicios ecosistémicos, sino también al desarrollo sostenible al promover el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades que dependen de la biodiversidad. Alternativamente, también son unidades de gestión de la biodiversidad que integran el manejo del uso de la tierra, el agua y otros recursos para que sean más sostenibles en el tiempo. Así, los corredores biológicos son paisajes gestionados que promueven la conectividad para asegurar los procesos ecológicos a nivel de paisaje, donde el ser humano cumple un papel fundamental (Herrera et al., 2016).  Este papel es ejercido a partir de procesos de participación ciudadana en estos espacios geográficos, orientados a definir objetivos para el uso sostenible de la biodiversidad que mantenga los procesos ecológicos y los servicios ecosistémicos que estos proveen a las comunidades locales y la sociedad en general.

Gobernanza

La gobernanza es entendida  como las interacciones entre estructuras, procesos y tradiciones que determinan cómo se asume la responsabilidad y ejercita el poder, cómo se toman decisiones sobre temas de interés público y cómo los ciudadanos y otros sectores plantean sus posiciones (Art. 1, Decreto Ejecutivo N° 39519, 2016).

En el ámbito del SINAC la gobernanza adquiere un rol  preponderante de rango constitucional gracias al artículo 50 de la constitución política, quedando instaurada   desde la misma creación del SINAC con la Ley de Biodiversidad,  instaurando espacios legitimados  con participación de la sociedad civil para tomar decisiones diversas en materia de conservación y gestión de la biodiversidad  y los servicios ecosistémicos  que permitan lograr objetivos de conservación. La Ley de Biodiversidad No. 7788 de Costa Rica crea y  legitima como espacios de gobernanza los órganos que conforman el Sistema, contando así con  el  Consejo Nacional  de Áreas de Conservación, los Consejos Regionales de Áreas de Conservación  y los Consejos Locales (Ley N° 7788, 1998).

Con los Corredores Biológicos  se da un paso más en la dirección correcta en tema de participación y gobernanza al crearse  los Comités Locales de Corredores Biológicos.  Estos son espacios de participación privados multisectoriales con participación del Estado a través de sus instituciones, conformados para la gestión y consolidación de los CB. Con la finalidad de consolidar la gobernanza representativa estos comités deben de estar conformados por representantes  de al menos  los siguientes sectores:  SINAC, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de base comunal, sector productivo, institucional gubernamental, educativo, municipalidades y privado, pero además podrán participar en el comité otros  sectores interesados presentes en el territorio vinculados al CB, según su propia normativa.

Su nivel de complejidad e institucionalidad consiste en potenciar la canalización de recursos,  asistencia técnica y financiera para la gestión participativa del territorio en los CB,  promover la conservación y uso sostenible de la biodiversidad  y mejorar los medios de vida en los paisajes productivos.  Los comités Locales son serán ratificados y reconocidos por los CORACs, como modelos de gobernanza territorial para la gestión participativa de la biodiversidad.

Si deseas obtener más información o vincularte a algún corredor biológico, déjanos tus datos.


Scroll al inicio

Descarga de guía completa

Para descargar la guía completa es necesario descargar el documento en pdf, las dos cajas de herramientas y los videos.